La herencia genética sólo representa una parte de la herencia, es decir, el porcentaje de la variabilidad fenotípica debido a efectos genéticos aditivos. Pero definir las fuentes y el origen de las semejanzas entre miembros de una misma familia incluye también otro tipo de variables. El estudio de la herencia cuantifica la magnitud de la semejanza entre los familiares y representa el porcentaje de variación que se debe a todos los efectos aditivos familiares, incluyendo la epidemiología genética aditiva y los efectos del medio ambiente. En los casos en que los miembros de una misma familia conviven resulta imposible discriminar las variables genéticas fenotípicas de las del entorno y medioambiente. Los estudios de mellizos separados al nacer y de hijos adoptivos permiten realizar estudios epidemiológicos separando los efectos hereditarios entre los de origen genético y las etiologías más complejas, incluyendo las interacciones entre los individuos y la educación. Además, diversos factores influyen al momento de interpretar los estudios de la herencia incluyendo los supuestos previos por parte de los investigadores. 2
Uno de los debates entre los científicos es cual es el peso de
la naturaleza y cual es el peso de la cultura, es decir, la magnitud de la
influencia de los genes versus la magnitud de la educación y el medioambiente.3 El dilema de una oposición entre
naturaleza y cultura, lo innato versus lo adquirido, es decir innato o adquirido,
frase acuñada por Francis Galtonen
el siglo XIX.
Está comprobado que en los genes se transmite el color de la
piel, del cabello, de los ojos. ¿Se transmite también algo de la personalidad,
los gustos, el carácter, las capacidades o la inteligencia?
La doctora en neurobiología Catherine Vidal, directora de
inves
tigación en el Instituto Pasteur en París, refiriéndose al determinismo
genético, sostiene que la estructura mental no es inmutable, ya que la
plasticidad cerebral hace que continuamente aparezcan nuevos circuitos
neuronales basados en la experiencia y en el aprendizaje, por lo que, a nivel
cerebral, nada es fijo o programado desde el nacimiento. Nacemos con sólo el
10% de los 100 mil millones de neuronas ya interconectadas. El 90% de las
conexiones restantes se construirá progresivamente a lo largo de nuestra vida
en función de las influencias de la familia, la educación, la cultura, la
sociedad y el medio ambiente.
El doctor Albert Rothenberg, profesor de psiquiatría en la Universidad de
Harvard y la doctora Grace Wyshak, profesora de psiquiatría en
la misma universidad, estudiaron el árbol genealógico 435 de los 488 químicos,
físicos, médicos y fisiólogos galardonados con el Premio Nobel entre 1901 y 2003, y el
de 50 escritores ganadores del Premio Nobel de literatura y 135
ganadores del Premio Pulitzer.
Los resultados de sus investigaciones contradicen la teoría de la transmisión
directa del genio del británico Francis Galton publicada en el libro «Hereditary
Genius». Según Albert Rothenberg y Grace Wyshak la genialidad no depende de los
genes sino de una constelación de factores que no son genéticos sino
psicológicos. Los procesos afectivos y cognitivos involucrados en la
creatividad son el resultado de una combinatoria de educación, genética y
factores sociales. Los premiados no llevaban la genialidad grabada en el ADN ni
provenían de familias con coeficientes intelectuales privilegiados sino que se
habían educado con el incentivo y la orientación creativa de sus padres. Los
deseos incumplidos de estos padres buscaban realizarse a través de sus hijos.
The doctor in neurobiology Catherine Vidal, director of research at the Pasteur Institute in Paris, referring to genetic determinism, argues that mental structure is not immutable, since brain plasticity appear continuously makes new neural circuits based on the experience and the learning, so that, in the brain, nothing is fixed or programmed from birth. We are born with only 10% of the 100 billion neurons and interconnected. 90% of the remaining connections will be built gradually throughout our lives according to the influences of family, education, culture, society and environment ambiente.4
Heredity is only one part of the estate, ie, the percentage of
phenotypic variability due to genetic effects. But defining the sources
and origin of the similarities between members of the same family also includes
other variables. The study of heredity quantifies the magnitude of the
similarity between the family and represents the percentage of variation that
is due to additive effects all family members, including additive genetic
epidemiology and environmental effects. In cases where members of one
family is impossible to discriminate coexist genetic phenotypic variables of
the surroundings and environment. Studies of twins separated at birth and
adopted children allow epidemiological studies separating the hereditary
effects between genetic and complex etiologies, including interactions between
individuals and education. In addition, several factors influence when
interpreting studies of inheritance including assumptions by the researchers. 2
One debate among scientists is that the weight of nature and what is the weight
of the culture, ie, the magnitude of the influence of genes versus the amount
of education and medioambiente.3 The dilemma of a opposition between
nature and culture, the innate versus the acquired, that is innate or acquired,
a phrase coined by Francis Galtonen the nineteenth century.
It is proved that genes transmitting the skin color, hair, eyes. Is it also conveys something of the personality, tastes, character, ability or intelligence?
It is proved that genes transmitting the skin color, hair, eyes. Is it also conveys something of the personality, tastes, character, ability or intelligence?
The doctor in neurobiology Catherine Vidal, director of research at the Pasteur Institute in Paris, referring to genetic determinism, argues that mental structure is not immutable, since brain plasticity appear continuously makes new neural circuits based on the experience and the learning, so that, in the brain, nothing is fixed or programmed from birth. We are born with only 10% of the 100 billion neurons and interconnected. 90% of the remaining connections will be built gradually throughout our lives according to the influences of family, education, culture, society and environment ambiente.4
Dr. Albert Rothenberg, a professor of psychiatry at Harvard University and Dr.
Grace Wyshak, a professor of psychiatry at the university, studied the pedigree
of the 488 435 chemists, physicists, physicians and physiologists Nobel Prize
between 1901 and 2003, 50 writers and the winners of the Nobel Prize for
literature and 135 Pulitzer Prize winners. The research findings
contradict the theory of direct transmission of the genius of the British
scientist Francis Galton published in the book "Hereditary Genius." According
to Albert Rothenberg and Grace Wyshak genius is not dependent on genes but a
constellation of factors that are not genetic, but psychological. The
affective and cognitive processes involved in creativity are the result of a
combination of education, genetic and social factors. The winners had not
the genius or recorded in the DNA came from privileged families with IQ but had
been educated with the encouragement and creative guidance of their parents. The
unfulfilled desires of these parents sought realized through their children.